Novela I




Historias de la guerra

(fragmento)

I.
Frente a la casa donde vivían, a la derecha saliendo y un poco atrás, habían campos cultivados, atrás remolacha, al frente y a la derecha campos de trigo y algo de maíz. A unos treinta metros, de su casa, poco antes de los campos de trigo, había una construcción donde el tío Vincent, así le decía todo el mundo, guardaba unos bultos grandes rectangulares de forraje. Es la paja que queda una vez se han tomado las espigas donde están los granos de trigo. El tío Vincent, era un viejo amable, gente buena, dueño de algunos campos. La construcción era de madera muy delgada y techo de un material que se llama uralita ondulada. Junto a la construcción, había una gigantesca higuera que en la temporada adecuada se llenaba de higos. Grandes ramas de higos se apoyaban sobre el techo de la cabaña, dándoles el pretexto a los tres hermanos y dos niñas vecinas, de quedarse embobados viendo al tío Vincent recoger los higos evitando que se echaran a perder. No tardaron mucho los hermanos. Antonio, Luis y Pepe, de encontrar la manera de trepar por la higuera  y esconderse en el techo de la cabaña para comerse los higos del tío.Vaya banquetes de higos que se daban! Dejaban caer higos sobre la hierba para que las dos niñas pudieran comerlos, además de ser el pago por ser las vigías y avisarles por si alguien se aproximaba.

S.C.C.


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